Cisternas se quedan cortas
El servicio de agua potable del caserío La Otra Banda mantiene secos a todas las familias. Esperan por la construcción del acueducto que surtirá al sector
Habitantes rinden hasta la última gota del agua que les surte los camiones cisternas
Crédito: Jesús Hernández
Crédito: Jesús Hernández
William Croes Ayala | La Prensa.- Ver el camión cisterna llegar una vez por semana no genera alegría ni alivio a los habitantes del caserío La Otra Banda, municipio Morán. Rendir cada gota de agua se les hace más difícil y no ven el momento en que terminen la construcción del acueducto.
“Hablar del acueducto es tocar el tema de las obras inconclusas de la alcaldía”, detalla con rudeza en su tono de voz Luisa Pérez, una de las vecinas que aspira que se construya el último tramo, porque la obra llegó hasta el caserío Ospinal.
Con un poco de suerte una vez por semana los habitantes logran llenar sus dos tanques azules. De lo contrario, deben emprender una larga caminata con tobos en mano hasta el pozo, para así abastecerse y esperar a que el camión cisterna pase de nuevo y los surta.
“Cuando el agua se nos está acabando en el tanque la rendimos al extremo”, señala Pérez, una de las tantas personas del caserío que se baña con tobito y recolecta nuevamente el agua para asear su casa y el sobrante va para regar las pocas matas que tienen en el árido terreno.
Hasta la última gota rinden los moradores, al pasar el tiempo, el agua les llega cada vez menos, en parte se debe a la intermitencia en las visitas de los camiones cisternas al caserío más alejado de la populosa parroquia Bolívar.
El proyecto de la conclusión del tramo del acueducto reposa en la alcaldía, pero el ente no ha podido dar respuestas a los habitantes sobre la fecha en que se reactivará el acueducto.
Vecinos tienen conexiones de agua con mangueras
Crédito: Jesús Hernández
Crédito: Jesús Hernández
