Las plazas son sitios de recreación. En los pueblos sus habitantes tienen la costumbre de platicar sobre diferentes tópicos que tienen que ver con el quehacer diario de la ciudad. La gente de la tercera edad, en El Tocuyo, se quedó sin el sitio acostumbrado de tertulias porque a un grupo de sujetos se les ocurrió convertir la Plaza Bolívar de la ciudad en pista de bicicrós, sitio exclusivo de patinetas, además, en horas de la noche los homosexuales instalaron su comando operacional, es decir, que sus citas privadas están allí.
Un grupo de adultos mayores que no dieron sus nombres por temor a represalias resaltaron que ello sucede ante la mirada indolente de las autoridades tanto de la Policía Regional como de los coman dos rurales de la Guardia Nacional. Después de las seis de la tarde comienzan las actividades de estos sujetos sobre su patinetas, bicicletas y hasta competencias de atletismo. Personas que desconocen el peligro reinante han resultado atropelladas.
La Plaza Bolívar de El Tocuyo, se ha convertido en el mejor punto de encuentro para los homosexuales. A estos sujetos les importa un bledo que los observen haciendo sus coitos de amor a la luz de la luna en los bancos o en la misma grama que adorna ese espacio exclusivo para la recreación de los tocuyanos. Las personas decentes de la ciudad, llaman a la Policía, pero esos funcionarios nunca se encuentran disponibles para atender esta situación que se hizo una costumbre en horas nocturnas.
El prefecto Franklin Navas Bolívar, a juicio de los informantes tiene conocimiento de la situación, pero hasta ahora no se le ha visto la acción; el comisario Rojas de la Policía Regional conoce de cerca el problema. Ellos no actúan. Ahora ese espacio de recreación está quedando en manos de sujetos indeseables que hacen lo que les viene en ganas en horas de la noche. Dicen los viejitos, que en El Tocuyo hay Gobierno, lo que no hay es autoridad.