El sirio Ahmed Anjam, pasó más de una década de encierro tras ser capturado en el año 2002 por ser sospechoso de formar parte de celulas terroristas en Afganistan, posteriormente fue trasladado a la cárcel norteamericana Guantánamo y finalmente terminó como pastelero en Montevideo, Uruguay.
En enero del 2014, el ex-presidente de Uruguay José Mujica, recibió un pedido de su par norteaemricano Barack Obama, si podía recibir como refugiado a unos de sus presos.
Según reseña El Mundo, Mujica, sin consultarlo, aceptó. Y es así como Ahmed Ahjam llegó al país sudamericano, donde pude sentirse completamente libre.
Admed Anjam, llegó al país sin conocer nada, y tuvo que adaptarse a nuevas culturas, nuevas normas, aprender a usar cosas que no existían cuando cayó detenido, y poco a poco ir aprendiendo el idioma español.
Decidió dejar atrás los malos ratos de su vida y continuar su vida en Uruguay, consiguió su primer empleo en una empresa de servicios en el centro de Montevideo, y posteriormente, también inició una relación con una mujer uruguaya, y consiguió nuevos amigos.
El hombre se empezó a interesar por la gastronomía, ya que cocinaba platos típicos de su cultura árabe y se planteó que aquella podía ser su manera de ganarse el sueldo. Realizó los tramites sanitarios necesarios para vender comidas, y consiguió el apoyo de organizaciones locales para darle el impulso a su empresas.
Así, unas semanas atrás abrió sus puertas Nur Dulces. La palabra ‘Nur’ significa luz en árabe. Esa luz es la que muchos de los que participaron en todo el proceso de readaptación de los ex presos de Guantánamo ven en Ahmed. Él se convirtió en el ejemplo a transmitir al mundo de cómo puede reinsertarse una persona en la sociedad. 12 años recluido en la prisión más famosa del mundo y al salir poder reconvertirse en un pequeño empresario.
ElTocuyoAlDia
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