Protección Civil de Lara informó a través de su cuenta en Twitter (@larapcad) que fue localizado este viernes el cuerpo de Luis Waldo Colmenares Lucena, de 34 años,quien naufragó el pasado miércoles 21 de mayo en la represa Dos Cerritos.
En las labores de rescate participaron buzos del estado Yaracuy, Lara y Portuguesa, así como funcionarios de los Bomberos Municipales, Protección Civil de Morán, Cicpc, Guardia Nacional Bolivariana, Policía Regional y la Guardia Ambiental.
En este momento, fue localizado el cuerpo del trabajador en la represa de El Tocuyo, por los grupos de rescate que se encuentran en el sitio
— PCAD LARA (@larapcad) Mayo 23, 2014
La búsqueda del cuerpo del hombre que murióahogado en la represa Dos Cerritos terminó ayer a las 11 de la mañana. Un buzo profesional dio con el cuerpo de Luiwaldo Antonio Colmenares Lucena (36) cuando practicaba el segundo recorrido en el cuadrante.
Ayer en la mañana los grupos de rescates y los bomberos de Morán dieron con la canoa en la que andaba Luiwaldo el pasado miércoles en la tarde cuando estaba pescando con sus amigos en el embalse. Se encontraba sumergida adyacente a un lugar que le llaman “La Isla” de la represa. Los buzos eran los encargados de hacer los recorridos desde el “punto de partida” hasta la orilla.
Fue en el segundo recorrido que uno de los buzos se tropezó con el cuerpo de Luiwaldo quien estaba sumergido a 12 metros de profundidad. El profesional hizo la debida seña, amarró el cuerpo y los demás rescatistas empezaron a halarlo hasta acercarlo a la orilla donde envolvieron el cadáver para esperar a los funcionarios del Cicpc. Sus familiares al ver el cadáver, rompieron en llanto por lo que algunos se abrazaron para contenerse y darse apoyo.
Sus siete hermanos llegaron al Hospital Antonio María Pineda de Barquisimeto llorando desconsoladamente por la partida de Luiwaldo. Ellos resaltaron que pescar era su actividad favorita y lo hacía desde muy jovencito. Su primo Carlos Nedwetzky decía con dolor que lo recordaría toda la vida por todas las cosas que aprendió de Luiwaldo.
El muchacho trabajaba en el taller de radiadores, propiedad de su papa, como soldador y tenía clientes a montón. Luiwaldo tenía novia desde hace algún tiempo y este año planeaba casarse.
