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Barbacoas: Un pueblo que pierde su vialidad y la iglesia (Fotos)


Barbacoas, capital de la parroquia Morán, se identifica como una población turística del estado Lara, por su agradable clima, la tranquilidad que en ella se respira y la amabilidad de su gente, siempre presta a brindar las mejores atenciones a los visitantes.

Pero desde hace algunos años también se identifica como uno de los poblados larenses más desasistidos oficialmente, en especial en lo que respecta a vías de comunicación, las cuales cada día están más destrozadas lo que exime a muchos de visitarla y disfrutarla.

Como se sabe, uno de los principales atractivos de la entidad larense es la Cascada del Vino, a pocos kilómetros de Barbacoas, caída natural de agua obligada para los turistas.

Lamentablemente, ni desde la alcaldía de Morán, ni desde la gobernación y mucho menos desde el MTT, se han preocupado por darle mantenimiento a las carreteras que le comunican con otras poblaciones, por el norte o por el sur.

El tramo entre San Pedro y Barbacoas, por el norte, es de unos diez kilómetros que podrían recorrerse en menos de media hora pero debido a su deplorable estado es necesario ir a mínima velocidad por lo que el tiempo de recorrido se multiplica.

Lo mismo ocurre con el del sur, hasta Humocaro Alto, que tampoco ha recibido mantenimiento en muchos años y debido al paso de vehículos, sobre todo de camiones cargados con productos agrícolas, y a la lluvia, en algunos sectores es difícil el paso por los huecos, zanjas o fallas de borde existentes.

En varias oportunidades desde la gobernación han anunciado planes de recuperación; en una ocasión se habló del plan 30-30, que no pasó del envío de un patrol que poco hizo y en la actualidad toda la vía se encuentra intransitable, como afirmó Ignacio Torrealba, preocupado por su pueblo.

La iglesia


También les han prometido varias veces la recuperación de la iglesia pero nada le hacen.

“Todo el mundo viene, ve y ofrece, pero se van y se olvidan que la iglesia del pueblo se está cayendo por la gran cantidad de filtraciones que tiene”, manifestó Pedro Gámez, del concejo comunal Mi Viejo Barbacoas.

Explicó que las filtraciones están en todas partes del viejo recinto religioso, incluido el altar, y sobre todo en el campanario cuyas paredes están manchadas de negro por dentro y por fuera a causa del agua de lluvia que se desliza por ellas cuando llueve.

Supuestamente hace algunos meses llegaron, procedentes de la gobernación, unos materiales que serían utilizados en la recuperación de las áreas más deterioradas, pero no se inician los trabajos y cada día el templo está peor.

“Y llegará el momento en que si está lloviendo tendremos que asistir a la misa con paraguas, incluyendo al sacerdote, para no mojarnos y vamos a tener que pensar que están esperando que se caiga para hacerle algo”, enfatizó Gámez.

Las calles


“Y nos estamos quedando sin calles porque solamente arreglan la principal mientras algunas otras se encuentran intransitables”, intervino Ignacio Torrealba.

Se refería en particular a las del oeste de la población, como el barrio San Ignacio, así como las del Cementerio.

Dijo que hace mucho tiempo la alcaldía de Morán no lleva a cabo un operativo de arreglo de esas calles, a pesar de los reclamos de los habitantes.

Torrealba volvió a tocar el tema del cementerio señalando que el existente ya está copado de tumbas por lo que es necesario construir otros.

Igualmente denunció el deficiente servicio de electricidad en la parte alta de Barbacoas pues, debido a los frecuentes apagones, se dañan los artefactos eléctricos.

En el barrio San Ignacio también siguen esperando por la red de cloacas que, según informaciones extraoficiales, ya existe el proyecto en Hidrolara o el Ministerio del Ambiente.

La escuela


El grupo escolar bolivariano José Trinidad Morán, donde cursan estudios 178 niños y adolescentes, de pere-escolar a sexto grado, también presenta necesidades.

Las docentes Kelis Lameda, Carmen Silva y Ninoska Montilla informaron que ante la necesidad de otros salones, la misma comunidad comenzó la construcción de dos, pero por falta de recursos no han podido terminarlos, de allí que estén exigiendo colaboraciones como puertas y ventanas.

A pesar de todo esto, Barbacoas es una alternativa a la hora de pensar en el disfrute de los atractivos que nos da la naturaleza.


[Tomado de El Impulso Escrito por Hugo J. Boscán/Fotos: Luis Salazar]