Ante los elevados costos en la calle, algunos mecánicos han optado por aceptar productos y alimentos a la hora de cobrar alguna revisión o reparación de un vehículo, pues aunque aseguran que el dinero efectivo es necesario, en muchas oportunidades no les queda otra alternativa para seguir trabajando.
“La mayoría ofrece bultos de Harina PAN y de arroz porque eso paga una reparación o arreglo. No es la solución porque al final el dinero hace falta, pero nos ayuda a llevar comida para la casa”, comentó Wilfredo Fino, según lo reseñado por La Verdad de Vargas.
A la hora de ofrecer presupuestos sobre una reparación, la mayoría de los clientes suelen “pegar un grito al cielo” ante los precios, por lo cual, los profesionales se ven obligados en muchas oportunidades a permitir el “regateo” para no perder a la clientela y generar algunos ingresos.
“Lo que más estamos haciendo son reparaciones en todo tipo de repuestos y partes porque no todos los conductores tienen como comprar algo nuevo”, comentó el hombre, quien aseguró que lo que genera es insuficiente para que los tres trabajadores de su taller puedan vivir dignamente.
Las piezas nuevas son incomparables la mayor parte del tiempo, pues incluso se valoran en dólares, lo que obliga a los mecánicos a tener que reparar la mayor parte de la piezas, originando retrasos en las labores.
“Si fueran nuevos es todo más rápido porque solo se cambian. Ahora hay que dedicarle tiempo”, explicó, antes de lamentar como la afluencia de clientes ha disminuido hasta en un 60% en los últimos meses.
En este sentido, aseveró que muchos ciudadanos han optado por reparar ellos mismos sus carros bajo el ensayo y el error, con tal de ahorrarse un poco de dinero.
ElTocuyoAlDia
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