BUENOS AIRES (AP) — Los líderes del G20 fueron convocados en Buenos Aires para debatir sobre trabajo e inversión. Pero todo indica que sus conversaciones estarán dominadas por temas que no estaban incluidos en la agenda: la polémica presencia del príncipe saudí, la guerra comercial entre Estados Unidos y China y la creciente tensión entre Rusia y Ucrania.
Argentina, país anfitrión de la cita que reúne entre el viernes y el sábado a los presidentes de potencias como Estados Unidos, Alemania, Rusia y China, busca alcanzar un consenso sobre el futuro del mercado de trabajo y las inversiones en infraestructura, entre otros objetivos.
Todo indica que las conversaciones se centrarán en la polémica presencia del príncipe saudí, la guerra comercial entre Estados Unidos y China y la creciente tensión entre Rusia y Ucrania.
Sin embargo, la que promete ser la cumbre del G20 más ríspida de los últimos años transcurrirá en reuniones bilaterales y multilaterales en las que presidentes y jefes de gobierno abordarán los puntos más calientes de la agenda global. Como anfitrión, el mandatario argentino Mauricio Macri será árbitro en ese complejo escenario.
Pese a la multiplicidad de figuras las miradas estarán puestas en el príncipe saudí Mohammed bin Salman, señalado como autor intelectual del asesinato en octubre del periodista saudí Jamal Khashoggi, columnista del Washington Post, en el consulado saudí en Estambul.
Es previsible que algunos líderes no quieran posar sonrientes junto al príncipe ante los fotógrafos. No sería el caso del estadounidense Donald Trump, quien ha decidido no marginar al hombre fuerte del gobierno saudita en nombre de los intereses económicos que unen a su país con la nación árabe. El ruso Vladimir Putin tampoco lo ha criticado.
Donald Trump ha decidido no marginar al hombre fuerte del gobierno saudita en nombre de los intereses económicos que unen a su país con la nación árabe.
Macri admitió que el tema “tal vez salga en bilaterales y en el temario de G20”. El príncipe participará de la reunión en medio de denuncias de la organización Human Rights Watch y mientras la justicia argentina dilucida si abre una causa en su contra por su presunta responsabilidad en el asesinato del periodista y crímenes de guerra en Yemen.
En lo que se refiere a conflictos comerciales, una de las citas que más interés genera es la de Trump y su colega chino Xi Jinping tras la mutua imposición de millonarios aranceles a las importaciones que han comenzado a afectar a la economía mundial.
Trump anticipó que canceló una cita acordada con Putin debido a que las embarcaciones y los tripulantes no han sido liberados.
El presidente chino advirtió antes de su llegada a Argentina que el mundo se enfrenta a “una inestabilidad, una incertidumbre y temas candentes sin precedentes”.
La resistencia de Macron y otros líderes de la Unión Europea al proteccionismo defendido por Trump también puede ensombrecer las conversaciones durante la cumbre, donde no está claro que se llegue a un documento final consensuado.
La atención durante la cita también estará puesta en la tensión entre Rusia y Ucrania. El presidente ucraniano Petro Poroschenko pidió recientemente a la OTAN el despliegue de buques en el Mar de Azov después de que guardias costeros rusos capturaran tres buques de bandera ucraniana.
La canciller de Alemania, Angela Merkel, dijo que durante la cumbre del G20 presionará a Putin para que libere a las embarcaciones y sus tripulantes. El episodio forma parte de un prolongado conflicto entre los dos países vecinos. Rusia se anexó la península de Crimea en 2014 y apoyó a los separatistas en el este de Ucrania.
Trump anticipó que canceló una cita acordada con Putin debido a que las embarcaciones y los tripulantes no han sido liberados. En tanto, el gobierno ucraniano lanzó una campaña sobre “las políticas agresivas de Rusia”.
ElTocuyoAlDia
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