Farmarato, la botica que ofrece medicinas para el cuerpo y el alma a través de Twitter


Farmarato es una droguería familiar ubicada al suroeste de Caracas, específicamente a 500 metros de la Redoma de La India, subiendo hacia La Vega. Fue creada en 2002 y hasta los momento le hace frente a la crisis generalizada de Venezuela de una manera muy particular.

La farmacia utiliza las redes sociales para comercializar sus productos además de ofrecer la única medicina que cura el alma: humor; con sus ocurrentes respuestas, emojis, memes y GIFs, han logrado meterse en los corazones de sus clientes, quienes comentan sobre el buen trato de las personas que laboran en la misma.

Pero, ¿quién es el encargado de utilizar toda la magia de Twitter para atender a los clientes? Su nombre es Javier Rojo, un caraqueño de 28 años de edad, a quien los tuiteros conocen como “Corazón de Melocotón”. Desde principios de año, Rojo comenzó a manejar las redes sociales de Farmarato, la droguería de sus padres. Luego de aceptar el empleo, su cuenta comenzó a destacarse y pasó a ser referencia para quienes buscan medicamentos. También cuentan con servicio a través de Whatsapp.

Según reseñó La Voz de América, el jovencito nunca creyó que fuese a trabajar con sus padres. Javier comentó que tras el retorno de unos de sus viajes, se le presentó la oportunidad de manejar el área de comunicaciones de la que será su empresa, a la postre; por lo que decidió investigar sobre el ser community manager. Lo que nunca pensó es que a pesar de tratarse de un tema delicado como la salud y la venta de medicinas, es que el Twitter también serviría como distracción de los tuiteros.

Venezuela actualmente esta sumida en una de las más grandes crisis de su historia. Las mayoría de farmacias del país, sufren los embates de una economía distorsionada, y según estadísticas la escasez de medicinas se ubica en el 85%. Sin embargo, existe una farmacia por cada siete mil habitantes, según datos recientes de la Federación Farmacéutica Venezolana.

No obstante, el hecho de que esta pequeña farmacia caraqueña esté posicionada en la mente de quienes buscan algún antibiótico o pastilla, es mérito de Javier, quien asumió su rol en febrero de este año, con menos de 100 seguidores, y ahora cuenta con 34.000.

Es por ello que no solo coloca el listado de las medicinas que tiene en inventario, o contesta mensajes de clientes; Javier también utiliza la cuenta de Twitter para tratar temas de la cotidianidad del venezolano, como la falta de algún servicio básico, seguir algún evento deportivo, recomendar alguna película o incluso alzar su voz para temas que él considera importantes, como el suicidio, y la concientización y respuesta de trastornos mentales en el país.

Más recientemente, la realidad por la que atraviesa el país ha hecho que Farmarato funcione como una especie de centro de acopio de medicinas, donde reciben las donaciones y ellos sirven de conexión para entregarlas, con prescripción y documento de identidad en mano, a quien realmente lo necesite.

Javier asegura que su éxito se debe a que Farmarato no es un personaje, si no él mismo, aplicando su personalidad y conocimientos en 280 caracteres.



ElTocuyoAlDia
via WhatsApp
Botón de descarga