A pesar de que los ejemplares del nuevo cono monetario se han ido integrando paulatinamente al mercado venezolano, la cantidad aún no es suficiente como para que la mayoría de los comerciantes puedan dar el vuelto.
De acuerdo con un artículo publicado por El Nacional, en la ciudad capital ya se han presentado varios casos en los que los comerciantes no cuentan con el suficiente efectivo para poder dar el vuelto a un billete de 20.000 bolívares. Un ejemplo de esto ocurrió en una carnicería ubicada al este de Caracas, en la que una señora quiso comprar medio kilo de carne (Bs. 4.780) con un billete de 20.000 bolívares. El cajero recibió el ejemplar, pero tuvo que ingresar a la oficina para buscar más billetes. El hombre regresó con dos pacas de billetes de 50 y 100 bolívares y finalmente concluyó que no tenía suficiente efectivo para darle el vuelto y se tuvo que cancelar la compra.
La misma situación ocurrió en una cafetería, en la que no recibieron otro billete de Bs. 20.000 por no disponer del efectivo para el cambio por un pastelito y un café grande.
“He recibido muy pocos billetes nuevos y en su mayoría han sido de 500 bolívares. Cuando lleguen los de 20.000 ya veremos porque el efectivo también está escaso. Por ahora la gente paga más con tarjeta de débito o crédito”, declaró el gerente de un supermercado en Los Ruices para El Nacional.
“El gobierno se quedó corto con los nuevos billetes, tenían que ser de 20.000 bolívares para arriba para poder cubrir los precios de la comida. Un kilo de queso duro blanco está en 9.000, el de Palmizulia en 12.000 y el jamón de espalda en 17.000 bolívares”, relató Diana Morales, una ama de casa preocupada por la situación.