Desde la “ciudad Madre de Venezuela” El Tocuyo estado Lara nos topamos con la actual ganadora del título Señorita Centroccidental 2015, Mariam Habach Santucci que tan solo tiene 19 años de edad y es estudiante del 6to semestre de Odontología, es amante de la buena música y el baile, ya que con ellos logra drenar sus energías.
Mariam se describe como una chica de su casa, con buenos principios, de una gran familia y muchos amigos que la apoyan y la quieren ver triunfar en cada paso que da para su crecimiento personal y profesional, considera que da pasos cortos, precisos y seguros para alcanzar sus sueños.
El Farandi]: Antes de entrar a todo esto del mundo de los concursos de belleza ¿Quién era Mariam Habach?
Mariam Habach Santucci: Nunca he dejado de ser quien soy, sigo siendo la misma Mariam que solía ser anteriormente, seguía con mi rutina como todo estudiante universitario, estar en casa, salir con mis amigos e ir al gimnasio, solamente que ahora tengo muchas más responsabilidades, ahora soy una figura pública y tengo que estar pendiente de estar bien arreglada, pero todo eso lo veo como un crecimiento mas no un cambio, sigo siendo la misma y siempre lo seré.
EF: ¿ Los concursos de belleza han sido con lo que has soñado desde niña?, ¿Desde cuándo?
MH: Fíjate que la mayoría de las niñas venezolanas, sueñan con ser reinas de belleza y yo no fui la excepción, todo comenzó desde pequeña nací en el año que Alicia Machado se coronó Miss Universo, soy la la menor de 2 hermanos varones donde siempre fui la consentida y la reina de mi casa. Empecé a participar a los 6 años de edad en certámenes de belleza, viaje representando a mi país en Colombia y Ecuador, resultando triunfadora en ambos certámenes, esa fue la primera semilla que sembré y aquí estoy, recogiendo esos frutos para poder cumplir el reto más grande.
EF: ¿Qué significa la corona del Miss Venezuela para ti?
MH: La corona del Miss Venezuela significa mucho en mi vida, es mi sueño y no pretendo dejarlo ir, pienso que no es solo un accesorio que va en la cabeza que te identifica como la mujer más hermosa del país, si no que simboliza la sentada de una mujer integral, una mujer ejemplar, una mujer llena de aprendizajes, creencias y ganas de querer dejar una marca en la historia de mi país, yo quiero ser esa mujer.
EF: ¿Tus padres siempre estuvieron apoyándote en todo tu proceso para convertirte en reina de belleza?
MH: Sí, siempre estuvieron apoyándome, ellos saben que es mi sueño y que nunca descanso hasta lograrlo, mi padre es Árabe y mi madre Italiana siempre han sido estrictos y la educación siempre va por delante de cualquier sueño y meta, sigo al pie de la letra mi educación para cumplir mi sueño de ser coronada Miss Venezuela, porque no hay nada más lindo que tus padres te apoyen y te vean triunfar.
EF: ¿Qué consejos les darías a las chicas, que persiguen el mismo sueño que tú?
MH: Le diría que luchen por sus sueños, pero que todo se dará a su tiempo, que se adelanten a las cosas, el tiempo de Dios es perfecto y él tiene un propósito para cada una de ellas, pero que no dejen de trabajar fuerte por ello si es lo que realmente quieren, claro siempre respetando sus valores, cuidando su identidad, protegiendo su cuerpo y semblante de mujer.
EF: ¿Qué banda te gustaría llevar de poder entrar en el Miss Venezuela?
MH: Yo quiero la banda del Estado Lara, porque soy de aquí, es la tierra que me vio nacer, que me vio crecer además que en este hermoso estado me coroné señorita centroccidental, sin olvidar que es la tierra de mi querida Divina Pastora.
EF: De no obtener alguna banda este año ¿Volverías a intentarlo el año que viene?
MH: Sí volvería a intentarlo pero no el próximo año, terminaría mi carrera, haría algunas cosas más que tengo en mente y si la vida me da la oportunidad de ir nuevamente, lo haría, ya que es un sueño y tengo que ir a él, el no llegara a mí.
También nos comentó que sueña con tener una fundación que ayude a todos los niños que la necesiten a optar por una cirugía de paladar hendido y labio leporino, piensa que no hay nada más lindo que ver a un niño sonreír, tiene 5 años trabajando para la “Fundación Dona Un Día Venezuela” donde ahí a encontrado amor por montón, mucha calidad humana y también ha trabajado con El Banco de Piel de Venezuela, donde ayudan a personas con lesiones y cáncer de piel. (El Farandi).