Las calles de El Tocuyo están llenas de huecos con aceras desmoronadas
Nueve meses han transcurrido desde que el nuevo gobierno municipal tomó las riendas de El Tocuyo. Nada nuevo ha pasado. La ciudad madre de Venezuela sigue abandonada y deprimida. Los tocuyanos pierden las esperanzas de que el alcalde Teódulo Medina pueda darle un rostro a la ciudad.
Las calles están llenas de huecos con aceras desmoronadas. Un ejemplo se ve en la calle Campo Lindo 2, que jamás se ha asfaltado, aunque se ubica en el centro de la ciudad. La plaza Bolívar perdió las áreas verdes y los árboles secos y añejos le dan un rostro tétrico.
Juan Escalona, vecino de la Zaranda, aboga, por un mejor suministro de agua potable. Afirma que consumen agua directamente de la represa Dos Cerritos. “No está potabilizada porque la planta lleva 12 años sin instalar”. El Molino, La Guajirita y Santa Rita también consumen agua cruda.
La vialidad agrícola es otro problema que preocupa a los morandinos. Por los lados de Guarico están a punto de quedar aislados. Ya la carretera se hace intransitable y el gobierno municipal no conoce la zona. Los productores de hortalizas son los más perjudicados.
Guillermo Pérez, habitante de Los Olivos, considera que el 90 por ciento de las calles de El Tocuyo no sirven, pero es la falta de dotación en el hospital Egidio Montesinos lo que no los deja dormir. “Cómo será, que la Unidad de Diálisis no ha sido concluida y tanto que se necesita para no viajar a Barquisimeto”.
El turismo también tuvo un paso atrás, cuando los visitantes observan que el balneario Las Margaritas está en su peor momento. Lleno de basura e inseguridad aleja a los turistas.
La mala racha llegó hasta los bomberos, cuando el alcalde Medina despidió a ocho hombres por considerar que no son necesarios. “A El Tocuyo le cayó la pava desde que comenzó a gobernar el socialismo”, refiere Pedro Rodríguez.
Escrito por: Belkys Lara Mendoza
Información de La Prensa
