Nicolás Maduro promulgó este miércoles la Ley Orgánica para la Defensa del Esequibo justificando que “ahora más que nunca” debemos estar preparados porque Guyana se ha atrevido hasta a instalar bases militares secretas norteamericanas en su territorio.
“Tenemos información comprobada que en territorio de la Guayana Esequiba, administrado temporalmente por Guyana, han instalado bases militares secretas del Comando Sur”
En el Salón Elíptico del la Asamblea Nacional (AN), Maduro manifestó que hoy estamos recibiendo una ley orgánica que será cumplida en todas sus partes, en los escenarios internacional. “Si la decisión del referendo era vinculante, hoy es legal”, advirtió.
Agregó que tal legislación debe orientar tanto de la política interna como de la política exterior, de la diplomacia, “y para todos los demás gobiernos que vengan”, aclaró.
“El derecho histórico basado en la justicia y la verdad se consagra en la promulgación de la Ley Orgánica para la defensa de la Guayana Esequiba, que reivindica los derechos de los venezolanos y venezolanas a la tierra legada por los padres libertadores y será cumplida en todas sus partes”, indicó el mandatario nacional.
Afirmó que con esta ley, para defender la integridad territorial de Venezuela, se ratifica el carácter nulo, írrito, del Laudo Arbitral de París de 1899 y que solo se reconoce el Acuerdo de Ginebra de 1966.
Dijo que se ratifica que no reconocemos la Corte Internacional de Justicia para el tema de la controversia del Esequibo, como bien se aprobó en el referendo del pasado 3 de diciembre.
Guayana, tierra libre
Maduro aseveró que el derecho sobre la Guayaba Esequiba es un derecho libertario, de una tierra que significó sangre, sudor y lagrimas de nuestros libertadores.
Recordó que se la arrancamos al imperio español y lo establecimos como tierra soberana, tierra libre, porque “la independencia de Venezuela no le fue dada ni regalada”.
“Recuperamos lo que genuinamente le pertenece, por historia, a Venezuela”, sostuvo.
Afirmó que el tiempo de la dominación colonial se acabó para siempre, y que allá “los apellidos” y la oligarquía, si se dejan mandar.
