El hambre y la desesperanza ha llevado a los venezolanos a protestar ante la falta de alimentos que llenen las neveras de sus casas. La alta corrupción existente en diversos Consejos Comunales en la entrega de las bolsas Clap, y la constante amenaza a quienes protesten contra el gobierno de Nicolás Maduro, son las variantes de una bomba de tiempo a punto de explotar.
Vecinos de Parque Central en Caracas y Cumaná, quienes se benefician de las bolsas de comida que dan los consejos comunales de Simón Rodríguez, indicaron que los afectos al chavismo, incluidos en los Clap, les “advirtieron” sobre las nuevas reglas para recibir “el beneficio del gobierno”.
Marcela Máspero, coordinadora de la Unión Nacional de Trabajadores y residente de Parque Central, destacó que en las reuniones del consejo comunal y en visitas apartamento por apartamento, los chavistas han amenazado con no entregar los alimentos a los que critiquen al gobierno, reseña El Nacional.
“En la comunidad de Parque Central, la directiva del consejo comunal da las bolsas a quienes muestren un pase expedido por el PSUV, y para que no se vea la cola, la distribución se hace en los sótanos de los edificios”, refirió Máspero.
Por su parte, el dirigente de Unete, Roger Palacio, aseguró que en las afueras de Cumaná, donde vive, suspendieron las bolsas desde hace cinco meses porque los vecinos se quejaron de que llegaron incompletas.
“Pagaron 3.400 bolívares por 3 y 2 paquetes de harina de maíz y arroz, respectivamente, medio kilo de azúcar, un litro de aceite, un rollo de papel higiénico y una lata de atún de 140 gramos”, dijo el dirigente, quien señaló que en las bolsas se evidencia “la caída en la producción nacional”, ya que muchos de los productos son importados de Brasil, Nicaragua, Uruguay y Colombia.